Es como cuando tiras de un solo hilo y se deshilacha todo el jersey... Después, no queda nada. Y el caso es que parecía bonito ( o al menos eso me decía la gente ) pero en cierto modo siempre supe que no me convencía... el color, la textura, el olor... no era para mí. Y quizás nunca lo fue, pero tenía que probármelo y llevarlo por algún tiempo.
Un buen amigo me ha ayudado a tirar del hilo y a des-hacerlo ENTERO. Y eso... me ha llenado de ilusión. :)