DIEZ

Soy de las que piensa que las cosas se equilibran. Lo del ying y el yang, teoría basada en la dualidad, me parece de lo más acertada.
Muchas veces nos pasan cosas malas durante más o menos tiempo, pero siempre terminan arreglándose o simplemente te suceden cosas buenas que equilibran lo malo pasado.

Como enuncia la propia teoría, cada ser, objeto o pensamiento posee un complemento del que depende para su existencia y que a su vez existe dentro de él mismo.
De modo que todo lo malo que nos pase deberíamos verlo como positivo, ya que es un complemento para lo bueno que nos puede venir. 

Sin embargo, también pienso que depende un poco de nosotros que las cosas sucedan y que por mucho que te vayan mal las cosas no puedes quedarte en casa esperando a que la "luz divina" te alumbre. Y así lo reconoce la propia teoría que nos dice que estas dos fuerzas, yin y yang, serían la fase siguiente después del taiji o tao, principio generador de todas las cosas, del cual surgen.
Todo fluirá si tu te esfuerzas pero es cierto que después de rachas buenas, vienen malas y al contrario, o al menos a mí siempre me sucede así.

Pienso que ese principio generador ( y esto ya es cosecha propia ) consiste en el CAMBIO. Los cambios son siempre buenos, incluso los que parecen malos son al final buenos. Por ello, cuando me van mal las cosas o simplemente estoy "estancada" o sin mucha inspiración, sin ganas de nada... cambio los muebles de mi habitación de sitio ( sobre todo la cama ) y, sinceramente, me siento diferente... es una forma de romper el aburrimiento también y de ver todo desde que te levantas desde otra perspectiva. También me suelo cambiar el pelo de color o me corto el flequillo... de ahí mis innumerables cambios de look... No sé nunca si será para mejor o para peor, pero de lo que estoy segura siempre es de que me funciona...


En esos momentos... vale la pena arriesgar ¿no? :)

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